viernes, 28 de enero de 2011

¡Vacaciones!




Amigos de La Tana,

No nos asusta el temporal,


ni tan siquiera la lluvia y el frío que nos ha castigado esta semana,


al final y al cabo, siempre hay valientes...


pero nosotros..., ¡nos vamos de vacaciones!


las sonrisas florecen a medida que se acerca el fin de semana.


El grupo está tan acostumbrado a jugar en equipo, que casi no se cree que estamos a punto de salir con rumbo desconocido, hasta el día 25,  último viernes de febrero, ya de regreso al Paseo de la Barra, para el reencuentro con los Amigos de La Tana.

              
Imma, siempre sonriente, me recrimina mi ausencia en las fotos:
-Siempre nos retrata, pero usted ¡no sale nunca!.             
  

Le entrego la cámara, y ahí estoy. Retratado también.


El domingo pasado nos visitó José Luis, en compañía de su esposa, hija y amigo de la familia.

Verle, es siempre motivo de alegría. En tiempos fuimos compañeros de trabajo, y esto no se olvida.
  

Imagino que a mi amigo le ocurrirá algo parecido. Yo, siempre que le veo, es como si regresara al pasado, cuarenta años atrás. ¡Y me encanta!

Pero no, lo único queda es el recuerdo y la foto, donde, estoy seguro, nadie sería capaz de reconocer ni a José Luis, ni a Sebastián.

Amigos de La Tana, el equipo y los platillos, van a reposar.







  
¡Vacaciones!

Foto de diariodeleon

Pero volveremos y en el próximo post de Amigos de La Tana, que ya será el 4 de marzo, os hablaré de los viajes del equipo. Siempre que me lo cuenten, claro.
  ¡Nos vemos en marzo!

viernes, 21 de enero de 2011

Soñando en el Paseo de La Barra



Amigos de La Tana, el Paseo de la Barra, está como la foto. Se apoya en los reflejos, en el recuerdo, apurando el detalle, en la imaginación, en el ensueño, fijando la vista en el mar y en la suave ondulación del azul, intentando leer en el agua.


Y al parecer esto es lo que ha conseguido Antonio, nuestro colega, alias Pitu, cabeza -y cuerpo- visible de La Tana.


Ha visto pasar el barco del pescador amigo que, por algún motivo, tiró al agua un pescado -rascasa, gallineta-, y las gaviotas, siempre atentas, con mucha discreción, se han aproximado y, a la vista de la presa, después de asegurarse de que el área estaba controlada, han iniciado el despiece de su descubrimiento.
                                                                             

Todo esto ha sabido ver Antonio, y más, pues nos contaba admirado y sorprendido toda la maniobra de las dos aves. Desde la lenta aproximación de una de ellas, hasta situarse en posición, y, advertir seguidamente a la otra, para, juntas, iniciar su cometido.


La semana trascurre sin grandes altibajos, y enero -a pesar de la cuesta-, está ya apuntando hacia abajo, hacia el final.


Ver la paella y acordarme de Viena, ha sido todo uno. Hoy ya va por el "arroz con bacalao", pero el otra día, ví su "arroz con verduras", y, por si acaso, me apunté la receta.


Siempre intento no perder de vista los barcos que nos visitan.


Esto es motivo de que Antonio y yo, comentemos el tema naval en ocasiones. Justo ayer, aprovechando la etérea actuación de las gaviotas y del pequeño barco del pescador amigo, quiso recordar su época de navegante y sus experiencias marítimas, sabedor de que yo, que del Paseo de la Barra no me muevo, apreciaría el relato.

Una de las mejores experiencias que se viven en el mar, según nos cuenta, puede ser, por ejemplo, a bordo de un gran barco, navegando por el Atlántico, rumbo al sur, aguas tranquilas, de noche, en popa, contemplando el cielo estrellado, mecido por el ruido de los motores...

No se Antonio, pero yo, seguro que vería también objetos volantes no identificados. O me los imaginaría...
  

Ya animado por las historias de Antonio, y como los barcos en diciembre no abundan, me fui a por ellos.

Cargué la bolsa con las cámaras y me dirigí en su búsqueda. Casi una hora estuve tomando fotos, desde todos los ángulos, distancias y posiciones, y, ya fatigado, me iba a retirar, cuando se me ocurrió echar un vistazo a las fotos. No me preocupaba mucho el resultado. Había hecho tantas, que alguna estaría bien.


¡Sorpresa!
NO HAY TARJETA DE MEMORIA
No había ninguna foto. Se me olvidó que había retirado la tarjeta y la llevaba en la cartera. 


Ya con la cámara al completo, tomamos esta imagen para que la sesión de barcos contara con al menos una vista, que nos permita soñar e imaginar que un día navegaremos.
  

Amigos de La Tana, nos queda una semana para que el equipo tome su descanso y se dediquen a viajar y explorar por tierra y por mar. Javier ya está preparando su próxima selección de visitas gastronómicas de la que, confiamos, nos hará partícipes.

viernes, 14 de enero de 2011

Roscos de anís JULIO vs. Mª DOLORES


El fin de semana fue algo ventilado, variable y fresco, pero, a partir del lunes, brilló el sol y el Paseo de La Barra ha sido una maravilla. Algún famoso nos habrá visitado -de incógnito seguramente-, pues lo que si llegamos a descubrir, aunque fue visto y no visto, es a una audaz reportera. No sabemos si será de Europa Press, National Geographic o quizá freelance. Cuando intentamos investigar, ya había desaparecido.


No creo que estos Amigos de La Tana, amables y agradables, fueran el objetivo de la cámara, pero cerca andaban.


El comedor de arriba queda también descartado como objetivo, pues fue precisamente desde este ventanal que localizamos a la fotógrafa.



Ni el barco ni la piragua son sospechosos de albergar personajes destacados. Está claro que el objetivo estaba situado en frente.



Abandonamos el intento de localizar el misterioso personaje y pasamos a la barra, a saludar a los Amigos de La Tana, en pleno aperitivo, con quisquillas y cerveza, que confiamos les resultara satisfactorio.



El sábado pasado fue un día grande. Tuvimos el honor de recibir a un importante grupo de amigos, que quisieron hacer frente al ventilado y fresco ambiente que comentábamos al principio, y degustaron su arroz mirando al mar -bueno, ahora lo hacen a la cámara por la foto- y recuerdo que tuvimos la suerte de que hubo circulación de barcos frente al Paseo de la Barra, lo que siempre es un aliciente para los aficionados al tema.

Hemos repasado el blog ¡Ay Maricarmen! para leer su poesía, pero ¡Oh, sorpresa! Escribe con la cámara.


Gracias a La Verdad, descubrimos el libro de Mª Dolores y enseguida nos hicimos con él, e incluso lo presentamos en el blog.

 Foto del libro Dulces de Navidad con acento murciano
ROLLOS DE NARANAJA "SIN AZÚCAR"


4 huevos
1/4 de litro de zumo de naranja
1/4 de litro de aceite de oliva
Raspadura de 1/2 naranja
40 g de edulcorante en polvo
1/2 sobre de levadura en polvo
1 kg de harina

Batir bien los huevos e incorporar el zumo de naranja, el aceite, la raspadura, el edulcorante y la levadura.
Añadir a la mezcla poco a poco la harina para que no se formen grumos y amasar hasta ligar todos los ingredientes. Dejar reposar 15 minutos.
Con un rodillo extendemos la masa con un grosor de unos 2 cm.
Para formar los rollos, se cortan tiras de masa y manualmente se les va dando forma o se utiliza un cvortapastas especial para rollos.
Se pintan con huevo batido y se hornean a 150º durante 20 minutos, en horno previamente calentado.


Enseguida descubrí esta receta que, con algunas variantes, me recuerda a los rollos de naranja que usamos en La Tana.


ROLLOS DE NARANJA

Julio Álvarez Laliga
El Garbanzal - La Unión

INGREDIENTES:
Anís
aceite
azúcar
huevo
naranja
harina
impulsor autorizado


Será cuestión de usar la receta de Mª Dolores y probarlos, para emitir veredicto.


viernes, 7 de enero de 2011

Y después de los Reyes...


Impresionante navío. Barco que aparece, foto que hago.



Los loros solían acompañar a los marinos en sus viajes, y acostumbraban a decir alguna que otra cosa. El de la foto, no sabemos si abandonó, fatigado de tanto viaje, a algún patapalo gruñón o por contra es un descendiente del famoso Loro de Flaubert, del que nos habla Julian Barnes en su libro.

Por lo que podemos ver, gentil y besucón si es. También es cierto que, decir, no dijo ni una sola palabra.


Quién tampoco dijo ni pio, pero se le nota preocupado, es este amigo de un Amigo de La Tana. Suponemos que le gustaría corretear por el Paseo, pero, ¡qué le vamos a hacer!. El Jefe, es el Jefe. Tiene que esperarle.


Emma -camisa de cuadros- y Lidia -pelo y ropa oscura-, que son de la casa, además de autoras de un original blog que protagonizan dos gatitos -gatazos mejor dicho-,

(Está en sueco, pero Google traduce)

y viven en Suecia, nos han visitado en compañía de Chechu y Rosa, amigos de su época madrileña, que les han acompañado para probar el caldero y el arroz Tana.


Chechu, que es editor -Libros Mondo Brutto- nos ha prometido



que si escribimos la Historia de los Amigos de La Tana, seguro nos la publica. 



Los barcos siguen entrando y saliendo para satisfacción de los que nos gusta verlos circular.

Foto del corresponsal gráfico, Antonio Ortuño

Y por mar llegaron también en su barco -no podía ser de otra manera-  los Reyes Magos de Oriente a Cabo de Palos, para repartir los juguetes a los niños. Allí estuvo Antonio, pendiente para dejar constancia fotográfica.


El día de los Reyes, recibimos con alegría la visita de Celene y su esposo César, en compañía de su hija Silvia y de Valeria, nieta. Ambas muy guapas.

Celene, hermana de Walter Sosa Carbonell, y ambos nietos del famoso J. Fernando Carbonell, nos siguió la pista -vía Internet- hasta conseguir localizar en La Tana, a un admirador de su abuelo, pues conservamos tres diferentes ediciones de su libro.


El Vegetarianismo teórico y práctico. Montevideo, Montevideo 1909 y Barcelona.



Desde el domingo, dos grupos contrapuestos de Amigos de La Tana coinciden en desear sentarse en el Paseo de La Barra. Los entusiastas de la naturaleza, aire libre y descontaminación, y los fumadores, ya que es el último recurso que les queda.

Pero estas fechas, con las bajas y ventiladas temperaturas, les obligan a ambos a abandonar sus preferencias y pasar al interior.



Y después de los Reyes...
... ENERO.

Amigos de La Tana, con cuesta o sin cuesta, ¡nos vemos en el Paseo de La Barra!